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lunes, 26 de diciembre de 2011

Sin corazón. Capítulo 4.

Capítulo 4.
Me levanto de la cama sobresaltada, acabo de tener un sueño, un espantoso y terrorífico sueño, vuelvo a caer sobre la cama, es de noche todavía. Vuelvo a recordar la pesadilla, estaba en un  bosque y sin saber por qué corría, no se oía nada, solos mis pisadas y algunas que otras ramas que crujían debajo de mi cuerpo, no sabía por qué, pero estaba segura de que algo siniestro me perseguía. Me caí encima de las ramas y sentí como éstas me cortaban. Ya no podía más. Un aliento frio como él hielo me susurro a la espalda unas palabras que se quedarán petrificadas en mi mente.
-Hagas lo que hagas. Corras lo que corras, nunca escaparas de mi, ni Daniel ni tu padre te podrán salvar del destino que te espera.-vuelvo a abrir los ojos, la oscuridad ahora me asusta, enciendo la luz  y me acurruco debajo de mi manta, llorando por primera vez después de tantos años. Antes una pesadilla no me hubiera hecho llorar, pero después de que mi padre dijera quien yo era en realidad, después de que esa gente me mirara con odio, después de haber  visto a Daniel pegándole puñetazos con todas su fuerzas a un saco de boxeo en el gimnasio mientras intentaba aguantar unas lagrimas de impotencia, siento miedo hasta de mi sombra, parezco fuerte, soy sarcástica y mil cosas más, pero realmente eso solo es una estúpida fachada. No quiero tener miedo, pero sé que Daniel estaba así, no porque a él le fuera a pasar algo, sino porque me podría pasar a mí. Cierro los ojos y vuelvo a recordar, pero ahora no es un mal sueño, si no la más pura y verdadera verdad:
“-No lo entiendes, Beatriz.-decía él, parando el saco de boxeo, quitándose la camisa de la escuela que estaba empapada en sudor, dejándola en una esquina y apretando bien fuerte los guantes para volver a darle al saco. Había estado dos horas pegándole a ese saco rojo y viejo mientras yo lo observaba desde el potro.-Yo no tengo miedo por mí, yo soy lo bastante fuerte como para defenderme, pero solo estamos Arthur y yo para hacer esa tarea, si nos despistamos un momento o sale de algún lado alguien que es más fuerte que nosotros, no te volveré a ver el pelo y te aseguro que tu no volverás a ver nada.
-No te preocupes, no me va a pasar nada, ya viste lo que le hice a Úrsula, si pude con ella, podre con cualquiera.
-Beatriz, no conoces a la gente que esta haya fuera.-me mira con esos ojos verdes, con el pelo alborotado y con el pecho al descubierto y siento que algo se mueve en mi interior. Se quita los guantes, coge una toalla y se la cuelga al cuello mientras se acerca y posa sus manos en mis muslos.-Ellos pueden hacer cualquier cosa, ¿me oíste? Cualquier cosa con tal de que tu familia desaparezca. Ten cuidado, no confíes en nadie que no seamos nosotros, ¿lo entiendes?-yo asiento y él se va a la ducha del gimnasio.”
Abro los ojos sintiéndome rara, me bajo de la cama y miro por la ventana, las lágrimas siguen cayendo. Salgo de la soledad de mi habitación para encontrarme con el oscuro y frio pasillo, camino sin rumbo, sola, siento como el miedo me vuelve a invadir y me siento en el suelo, abrazándome, pensando en lo idiota que he sido saliendo de mi habitación, allí no me hubiera pasado nada, hubiera estado, sola pero en la comodidad y tranquilidad de mi espantoso cuarto. Algo me toca un brazo y suelto un grito.
-Eh, tranquila, no te voy a hacer nada, ¿estás bien? Soy Laura, ¿tú eres Beatriz, verdad?-por alguna razón los ojos amarillos de esa chica me tranquilizan. Sigo llorando, se que nada, absolutamente nada va a hacer que pare. La chica se agacha y se sienta a mi lado.- ¿Por qué lloras?-no respondo, se que ella no me va a comprender, no sabe todo lo que percibo, no sabe cómo me mira la gente, no sabe nada, pero sé que su pregunta no es como la de las demás chicas, no es para contar un chisme sino para que me desahogue de mi mal.-Ya sé, no me conoces de nada, siento ser tan cotilla, pero no quiero verte mal.-y ahí la confirmación de mis sospechas.
-¿La-laura, te importari-ria acompañar-ñarme a mi-mi habita-tación?-pregunto entre sollozos, ella se levanta, me extiende una mano, yo la acepto, ella se coloca a mi lado, y no me suelta de la mano hasta que llegamos a una habitación y sé que no es la mía porque toca varias veces antes de entrar. Alguien abre la puerta y al verme me abraza y me entra en la habitación. Sé que Laura se ha ido porque la oigo decir adiós y cerrar la puerta, la persona que me tiene entre sus brazos hace que levante la cabeza, haciendo que me encuentre con los ojos color ámbar de Arthur. Intento apartar la mirada ya que no quiero que me vea así, pero él me aguanta la cabeza con la mano.
-¿Qué te pasa?-niego ya que no quiero contárselo, me niego.-Beatriz Scarlett…
-No-no me llames po-por mi nom-nombre completo.-le corto.
-Pues dime qué te pasa, jamás pensé que te vería llorar.-me encojó de hombros e intento apartarme de él, pero es imposible, está pegado a mí como una lapa.-Beatriz, dime…
-No-no quie-quiero.
-Quédate aquí, voy a buscar a Daniel.-por fin me suelta, abre la puerta y desaparece cuando se cierra tras de sí. Miro la habitación en la cual no he estado antes, no se parece a la mía, supongo que está decorada al gusto de Arthur. Las paredes son azul claro, la cama es grande con un edredón azul oscuro, en la pared tiene fotos, en muchas sale él, las cortinas van a juego con el edredón de la cama, tiene una estantería con muchos libros encima del escritorio que es blanco y tiene un ropero del mismo color que esto último.
Caminó hasta la cama y me meto debajo del edredón que ya esta arrugado, poso la cabeza encima de la almohada y noto que tiene el olor de Arthur en el, cierro los ojos, pero las lágrimas siguen cayendo, intento pensar en que nada está mal, que ese sueño no es verdad, pero por alguna razón no me lo creo. La puerta se vuelve a abrir, no abro los ojos ya que se quien está ahí.
Alguien se mete en la cama y me abraza, ahora sí que me siento protegida, abro los ojos y no sé por qué me esperaba a esa persona en vez de a la que le pertenece la habitación.
-¿Qué te pasa?-me pregunta mirándome a los ojos, casi no puedo distinguir nada de su cara por culpa de las lágrimas. Niego, ya que sin saber porque un nudo me presiona la garganta. Acurruco la cabeza en su pecho, intentando que no vea mi cara, pero me siento patética, tanto si la mira como si no y aunque sé que en sus brazos voy a estar más segura que en cualquier lugar de este planeta, me aparto y me levanto de la cama. Arthur me mira impotente y yo me siento como una bruja por ser así con ellos, que aunque apenas me conocen, han hecho lo imposible para que esté bien. Salgo de la habitación esquivando a Arthur, este intenta cogerme, pero le cierro la puerta en las narices y salgo corriendo. No pienso en que estoy sola, no pienso en que realmente esto no tiene sentido ya que yo nunca he querido estar con gente, no pienso en que soy idiota por tenerle miedo a una pesadilla y a todo lo que me rodea, no pienso en nada, solo corro hasta que llego a la entrada del internado abro las puertas y salgo fuera, pero al ver todo lo que me rodea me vuelven las lagrimas con más fuerza, yo no había visto la parte exterior del edificio y al reconocer el lugar un escalofrío me recorrió la columna vertebral.
Mi pesadilla, la voz, el bosque oscuro, todo estaba ahí, las palabras de aquel ser volvían a mi mente y cuando alguien me arrastra dentro del edificio un grito se cuela entre mis dientes y caigo al piso.
-¡Por dios, Beatriz! ¿Qué te pasa?-me tiro en sus brazos y me arrepiento de haber salido de sus brazos hace un rato.
-Odi-dio este lu-lugar. Odi-dio sentí-tirme así. Odi-dio te-tener mie-miedo. Odi-dio ne-nece-cesitarte.-digo muy a pesar de mi, el me levanta en brazos y me lleva a mi habitación, me mete debajo de la manta, apaga la luz, se sienta en la cama, se quita los zapatos y se mete conmigo en la cama, abrazándome por detrás y haciendo que el sueño venga a por mí enseguida.
-Cada vez que tengas miedo, cada vez que necesites a alguien, para cualquier cosa, siempre llámame a mí, que seré cualquier cosa que tú necesites.-las palabras de aquella voz espeluznante fueron sustituidas por las palabras de la voz más dulce que jamás han utilizado para alguien.
-Beatriz, venga levántate que llegamos tarde.
-Uhmm, mamá cinco minutos más…
-¿Qué?-me doy la vuelta y veo a Daniel con los brazos cruzados y una ceja levantada, yo suelto una carcajada y él otra. Me doy la vuelta y saco un pie y luego otro de debajo de la manta, abro el ropero y saco me bolsa.-Si quieres puedes seguir.-dice mientras me estoy bajando los pantis del pijama, según oigo eso vuelvo a poner sus pantis en su sitio y lo miro.-No, no, por favor no pares, tienes buen culo.
-¿Sabes que solo lo hice porque estoy media sobada, no? Porque en mi sano juicio no me quitaría la ropa delante de ti.-el se ríe y se da la vuelta.
-Puedes cambiarte, no miro.- voy hasta donde esta él y lo echo a empujones de mi habitación. Cierro la puerta, me visto, salgo y me tropiezo con algo en la entrada.-No has tardado mucho.-dice mirándome desde el suelo.
-No, yo soy rápida.-se levanta y me mira.
-Serás rápida, pero me gustaría saber cuándo te vas a poner el uniforme.
-Si quieres me lo pones en mi entierro.-digo con una sonrisa sarcástica.
-Me gusta más verte así.
-Ya y a mí, el negro es el color que mejor me queda.-suelta una carcajada.
-No lo decía por eso, me refiero que me gusta más verte haciendo bromas, que verte llorar.
-Ah, eso, a mí también me gusta más.-entramos en el comedor y Úrsula se levanta y se empieza a reír.- ¿Qué te pasa ahora, Barbie de porcelana?
-Me pasa que estoy viendo a una niña llorica, ¿Qué te pasa, echas de menos a tu mamá?-intento contestarle, pero Daniel me pone una mano en la boca y me saca de ahí.
-Me gustaría decirle un par de cosas, y además tengo hambre.-el me tira un bocadillo y me lo voy comiendo camino a clase. La campana suena y todo el mundo va entrando en clase, cuando voy a entrar, Daniel me agarra de una mano y me estampa contra la pared y se queda mucho tiempo mirándome a los ojos, yo lo miro y por alguna razón me entran ganas de besarle.
-¿Qué haces?-le pregunto entrecortadamente.
-Algo que quiero hacer desde hace mucho tiempo.-contesta mientras estampa sus labios sobre los míos, haciendo que mi cuerpo tiemble.

12 comentarios:

  1. ohhhh dios mio!!! que bonito!! que mono es Arthur!!! y daniel tambien, pero menos jajaj me ha encantado enseriio!! Ursula no me cae dl todo mal jajaj lo q pasa esq no se llevan bien, pero no es tan mala jajja pero el caso que me EN-CAN-TA. un beso (:

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  2. jajajajja me aledro de que te gusteee :D jajajajaj no se nota que te decantas por Arthur ehh, no se nota nada, nada xD bueno yo creo que es una capulla pero bueno, supongo que solo es asi porque han echo que sea asi... jajajaj me alegro muchoo.
    Bss

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  3. si jajaj obvio me decanto por Arthur jajaja esq es tan mono!! jajjaja haber yo tmbn me pondria como ursula si veo a la nueva con el chico que me gusta, y desde el primer momento me caeria mal jajaj ademas este capitulo me encanta porq salgo yo jajaj esq soy mas mona con Beatriz jajaj un beso (:

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  4. jajajaja la verdad es que si que es mono, siempre se preocupa por Beatriz, jajajajajaja ya supongo que sí xD Úrsula no es tan mala si lo ves así, jajajaj sii, y eso que no sales mucho... La proxima vez hago que salgas mas ¿ok? jajaja si, no se que hubiera pasado si no llegas a aparecer.
    Bss

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  5. jajaja lose sin mi no es lo mismo jajajaa

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  6. Solo puedo resumir el nuevo capítulo en una palabra: FANTÁSTICO. Me encantó como desarrollaste el comienzo con lo de la pesadilla y el final me dejó muertaaa puff ya hay muxísimas ganas de leer el siguiente! Vaya dos escoltas q le pusiste a Beatriz, dos chicos q son super-lindos y como se preocupan por ella ainnss q bonito me encantaron esos momentos. Muy bien redactado Sofi, sigue sorprendiendonos así preciosa!!! "Miriam" ^,..,^

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  7. Jajajajaja ¿en serio? jajajaj y eso que no sabes una cosa de la pesadilla, turun-turun... ¿que sera? Creo que te va a sorprender un poquito o puede que no xD jajajaj lo del beso ¿no? tambien hay una sorpresa para eso :P Jajajaj si, para mi por lo menos lo son, un pregunta ¿a quien prefieres de los dos? jajajja muchas gracias guapisima.
    Bss

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  8. Alaaaa hay sorpresas?? aix eso no se hace me pusiste la miel en los labios y ahora me dejas intrigadaaa ayyy jiji! Joe pues dificil pregunta, entre Daniel y Arthur yo eligiría a... puff no sé! es q los dos son muy lindos! Daniel es como el xico perfecto e inalcanzable y Arthur tu mejor amigo del q puede surgir un bonito sentimiento de amor! joo yo también quiero un xico así de mono en mi vidaaaaa! seguiré soñando a ver si se me cumple jiji "Miriam" ^,..,^

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  9. Sii jajajajaja ohh es para que no pienses mucho y para que no me maten cuando haga las cosas :D jajajaja a ti tambien te resulta imposible ehh, no lo habia mirado asi, pero es verdad xD seguero que cuando menos te lo esperes llega :D
    Bss

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  10. DANIEL RULES!!!!!!<33 Ahora sí, COMPLETAMENTE DECIDIDO. ME QUEDO CON DANIEL :DD Es súper cuqui :3 To' amoroso con Beatriz, preocupándose por ella. Y... ZASCA! BESO AL CANTO <33

    Lo cierto es que todo ha pasado muy rápido ._.

    Bueeh, voy a leer el siguiente, que ayer no pude leer. Estaba hasta arriba de exámenes >.<

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    Respuestas
    1. Jajajajajajjaa, Daniel gana el combateee!! xD ya ya se ve, no hace falta ni que lo digas :P Jajajaja si... aunque el beso fue muy a lo rapido sin darle tiempo ni a pensarselo :P

      Sip, jajajja pero bueno... ya veras los demás caps

      Jajajja ok, yo estoy hasta arriba de examenes pero simplemente no tengo ganas xD
      Bss

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